“Distopía, humor y nihilismo”
Así define el residente de la 3ª edición de la Residencia de guiones, Pablo Gil, su proyecto Els dropos de la piscina. Hablamos con él en FORA DE GUIÓ
Con la resaca emocional del reciente estreno de su primer largometraje La marsellesa de los borrachos en la SEMINCI y la Mención Especial del jurado en el festival IN-EDIT en reconocimiento del "valor antropológico y de denuncia de la represión" de la película, Pablo Gil llega a la segunda entrega de FORA DE GUIÓ.
Montador de profesión con 15 años de experiencia, Gil es licenciado en Comunicación Audiovisual, diplomado en montaje y postproducción, y en 2008 cursó el Máster en documental de creación en la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Ha trabajado para cineastas como José Luis Guerin (La dama de Corinto, Recuerdos de una mañana), Mercedes Álvarez (Mercado de futuros), Isaki Lacuesta (Apagón) o Marc Recha (Centaures de la nit), entre otros.
Ahora es uno de los 13 residentes seleccionados en la 3ª edición de la Residència de guions de la Acadèmia del Cinema Català, donde actualmente se encuentra desarrollando el guion de su próximo largometraje, esta vez de ficción, Els dropos de la piscina.
¿Cómo surge Els dropos de la piscina? ¿Qué o quién es el detonante?
El proyecto de Els dropos de la piscina comenzó a gestarse inicialmente como una investigación documental en torno a las nuevas subjetividades neoliberales y el egoísmo nihilista como rasgo característico de nuestra época.
Tres palabras (se admite cualquier categoría gramatical) que definan Els dropos de la piscina.
Distopía, humor, nihilismo.
Referencias que alimentan tu guion.
En mi caso, antes de empezar a escribir, siempre paso por un largo proceso de documentación e investigación. Aquí confluyen referencias de todo tipo: lecturas académicas, narrativa, cine de ficción y documental, arte contemporáneo…
¿Cuál es la metodología que empleas en tu proceso creativo?
Para mí, es importante tener una sólida base de investigación sobre el tema que quiero abordar. Es necesario estudiar cualquier tema, por periférico que pueda parecer para la historia en la que trabajo. También doy mucha importancia a los espacios, la arquitectura, el paisaje en el que imagino la historia. Pasear, observar, tomar notas y fotografías… ahí comienza el proceso de escritura.
Completa la frase: Para escribir guion es indispensable…
Para mí es indispensable disponer de tiempo libre de otras tareas, evitar el multitasking y poder estar realmente concentrado en la historia. Aunque también es cierto que hay que poner límites a ese tiempo disponible. En este sentido, lo ideal es encontrar el compromiso entre el tiempo disponible y unos deadlines claros que te empujen a cumplir los plazos.
¿Cuál es tu mayor quebradero de cabeza durante el proceso de escritura?
Durante la fase de escritura hay momentos de duda, de querer tirarlo todo abajo y volver a empezar. Es fundamental encontrar el equilibrio entre la propia autoexigencia y la confianza en lo que estás haciendo.
¿Qué ingredientes son esenciales en la elaboración de un buen guion?
Para mí es importante tener una premisa narrativa sólida, que te seduzca, y a partir de ahí explorar todas las ideas, por absurdas que parezcan, sin autocensuras ni prejuicios.